sábado, 6 de abril de 2019

En el baño: Champús y acondicionadores zero waste

Empezar a cambiar mis productos ha sido más fácil en el ámbito del baño ya que siempre me ha interesado mucho el tipo de productos que aplicamos sobre nuestro cuerpo y el efecto de ellos: la crema que te suaviza la piel, el acondicionador que te deja el pelo sedoso, la pasta de dientes que refresca el aliento... Sin embargo nunca me había parado a leer sus INGREDIENTES. Ahí viene lo que nadie te vende. 

Champú y acondicionador

Siempre he tenido el cuero cabelludo bastante seco y con piel muerta y nunca habría imaginado que parte de la culpa la podían tener los productos que utilizaba. Bueno, mejor dicho los químicos que los componen. Empecé a investigar sobre los champús y acondicionadores sólidos. La primera y única marca de la que había oído hablar sobre esto es Lush (ahora conozco otras como Golconda, Mu'tu o Lamazuna). Se trata de una tienda handmade de productos naturales, libre de crueldad animal y con productos vegetarianos y veganos. Volviendo al tema, los champús y acondicionadores sólidos siempre me habían llamado la atención aunque, sinceramente, me parecían un poco 'atrasados a la época' y aunque me parecían bastante caros me topé con la siguiente información e hice cálculos:
Estos champús, repletos de ingredientes naturales y aceites esenciales, concentran tres botellas de 250g de champú líquido. Lush
"Si una botella me cuesta casi 3 euros y cada champú equivale a tres botellas, me cuesta casi 9 euros" Pues bien lo cierto es que el precio de los champús solidos son más o menos eso. Con lo cual estoy pagando casi lo mismo, me estoy librando de todos los químicos y encima son zero waste. Punto a favor. Me animé a ir a la tienda física muy cerca de Goya y oler unos cuantos. Como soy bastante nueva en este mundo me tuvieron que dar un poco de consejo pero acabé decantándome por el HONEY I WASH MY HAIR de Lush. Es el único que he probado de momento pero tengo que decir que estoy encantada y mi pelo tiene menos piel seca. Punto a favor.
La aplicación es muy sencilla, simplemente pasas la pastilla de champú con el pelo mojado mientras estás en la ducha: con un par de pasadas basta y luego ¡a frotar para que salga espuma!




Los acondicionadores sólidos aún no he podido probarlos, pues el día que compré el champú solo me animaba a comprar una sola cosa, pero en cuanto lo haga os informaré. Sin embargo, me dejaron unas muestras de acondicionador líquido de Lush y lo he estado probando: RETREAD y aunque el olor no me convence demasiado, me deja el pelo estupendo.

*ACTUALIZACIÓN ( 11/05/2019)
He probado el acondicionador sólido de Lush llamado Jungle. Aunque el olor no sea mi favorito, me deja el pelo muy suave y sigue sin ponérseme fosco y encrespado. A la hora de aplicarlo me resultó extraño ya que creo que estoy acostumbrada a utilizar un exceso de acondicionador. Como este producto se frota con el pelo mojado de la ducha, la cantidad es la justa y necesaria. Al principio pensé que sería muy poco y no serviría, sin embargo es más que suficiente: el pelo se desenreda y se queda suave. Si eres una persona como yo, al principio te costará acostumbrarte y te dará la impresión de que no has usado apenas producto pero tranquilo, es suficiente.

Como punto negativo de Lush, diré que sus envases son de plástico (los de los productos líquidos, por ejemplo) aunque están trabajando en mejorarlos y utilizar envases sostenibles. Hay algunos productos que no utilizan envases como los champús. El punto positivo es que si devuelves cinco envases negros, te regalan una mascarilla fresca a cambio. De esta forma fomentan reciclar los botes ya que están hechos a través de plástico reciclado.






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